10 Jun
10Jun

Estamos ante un suceso único en la historia, pues por primera vez se ha demostrado que «los nativos digitales son los primeros niños con un coeficiente intelectual más bajo que sus padres». Michel Desmurget, investigador científico demostró mediante diferentes estudios que a lo largo de la historia, los hijos tienen un coeficiente intelectual mayor que sus papás, salvo con las nuevas generaciones. Los investigadores han observado en muchas partes del mundo que el coeficiente intelectual aumentaba de generación en generación. A esto se le llamó el «Efecto Flynn», en referencia al psicólogo estadounidense que describió este fenómeno. No obstante, esta tendencia comenzó a invertirse.

Existen diferentes conclusiones respecto a este fenómeno y una de ellas ¿cuál creen que es? ¡El tiempo que están pasando los niños en las pantallas! Se ha observado que el tiempo que se pasa ante una pantalla por motivos recreativos retrasa la maduración anatómica y funcional del cerebro dentro de diversas redes cognitivas relacionadas con el lenguaje y la atención.

Otros de los problemas causados por las pantallas son:

- Disminución en la calidad y cantidad de interacciones intrafamiliares, que son fundamentales para el desarrollo del lenguaje y el desarrollo emocional.

- Disminución del tiempo dedicado a otras actividades más enriquecedoras (tareas, música, arte, lectura, etc.).Interrupción del sueño, que se acorta cuantitativamente y se degrada cualitativamente.

- Sobreestimulación de la atención, lo que provoca trastornos de concentración, aprendizaje e impulsividad.

- Subestimulación intelectual, que impide que el cerebro despliegue todo su potencial.

- Estilo de vida sedentario excesivo que, además del desarrollo corporal, influye en la maduración cerebral.

No pretendo que pienses que la revolución digital es mala y debe ser detenida; yo mismo estoy escribiendo e investigando para este artículo mediante una pantalla. Buena parte de mi jornada laboral la hago usando herramientas digitales de todo tipo, incluso trabajo para desarrollar herramientas pedagógicas digitales. Creo fervientemente que debemos desarrollar a los estudiantes y maestros en herramientas y habilidades tecnológicas. No obstante también sé que el exceso de la tecnología crea daños cerebrales irreparables, por lo que tenemos que encontrar un balance, donde incluyamos actividades interpersonales fuera de las pantallas, trabajo intelectual, lectura, música, arte, deportes, etc. porque está demostrado que dichas actividades tienen un poder estructurador y nutritivo para el cerebro, mucho más que una actividad recreativa en una pantalla.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.